Más de 8.000 personas siguen la coronación de María Auxiliadora en Córdoba. La Alhambra estuvo allí (I)






Entre ocho y nueve mil personas, según la Policía Local, asistieron ayer a la coronación pontificia de María Auxiliadora. Desde primeras horas de la mañana el bulevar del Gran Capitán estaba lleno de operarios ultimando los detalles antes de que el paso llegara hasta el altar, instalado junto a la calle Concepción. A esa hora, la Virgen salesiana con el único acompañamiento musical de las voces que entonaban rezos de toda la vida , abandonaba la Catedral en rosario de la aurora. En el cortejo, numerosas mujeres con mantilla blanca acompañaban a la Virgen en su peregrinar hasta el bulevar. Comenzaba una jornada en la que la ciudad, con las autoridades religiosas y civiles al frente, rendía homenaje a esta emblemática imagen y al legado de 108 años de la congregación salesiana en la ciudad.

Sobre las 10,45 horas, el paso de la Virgen se instalaba en el altar preparado para la ocasión, donde destacaban dos tapices traídos de la Catedral, todo armonizado con liliun blanco y clavel rosa. Al inicio de la ceremonia, con un amenazante cielo nublado, los asistentes entonaron el Salve Madre , mientras los más de cien sacerdotes, junto a los vicarios, el rector salesiano, Pascual Chávez, y el administrador apostólico, Juan José Asenjo, hacían su entrada desde el centro cultural de San Hipólito, utilizado de improvisada sacristía.

Tras la liturgia de la palabra llegó el momento más esperado: el rito de la coronación. Después de leerse el decreto pontificio por parte de Francisco Ruiz, inspector de los salesianos, los padrinos de la coronación, Teresa Dueñas (por la Asociación de María Auxiliadora) y José Ignacio Aguilera (en representación de la parroquia de San Lorenzo), presentaron las preseas a Juan José Asenjo, que procedió a su bendición. Minutos después, el arzobispo coadjutor de Sevilla, en nombre de Benedicto XVI, impuso, primero, la corona al Niño y después a la Madre. Eran las 11.50 horas y cientos de globos azules y rosas ascendieron hacia el encapotado cielo cordobés, mientras surgían lágrimas de emoción, aplausos, vivas a María Auxiliadora y los tres coros que participaron en el acto (el Real Centro Filarmónico Eduardo Lucena, la Coral Cantabile y el Coro Santo Domingo Savio) entonaron el himno a María Auxiliadora .

Tras la eucaristía comenzó la procesión de regreso, que vivió su momento álgido cuando la Virgen llegó a la puertas de su santuario, donde fue agasajada con larga e intensa lluvia de petalos de flores mientras la banda de la Esperanza entonaba María Auxiliadora coronada .

Fuente:http://www.diariocordoba.com/noticias/noticia.asp?pkid=482280

Fotos: Fco. David Cañas/ Diario de Córdoba

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