Una vez mas, ¿y van cuantas ya?, los llamados hijos de Don Bosco, los que deberían de estar siempre atentos, depuestos y prestos a colaborar y a apoyar a esta Archicofradía, perdón Asociación de María Auxiliadora, tan hija de ellos como todas las demás, a pesar de estar establecida canónicamente en un lugar donde, por desgracia, las Hijas de María Auxiliadora ya no tienen presencia, a pesar de tener unas forma e idisioncracia ¿distinta?, a muchas otras ADMAS, y pongo en interrogación lo de distinta por que nuestra forma de presentar a nuestra titular en las calles de Granada no dista mucho, es mas diría yo es igual, a numerosísimas procesiones andaluzas con la Virgen de Don Bosco, a pesar de que nuestra virgen luzca una ráfaga, ofrenda de sus hijos y devotos, y símbolo de su realeza como Madre de todos , como primer Sagrario de la Humanidad, a pesar de todo eso, y de nuestro Coro, que parece choca mucho en algunos con algo de poder en la inspectoría ,nuestra Asociación, ADMA, o, ¿Qué mas da la denominación?, Asociación, es tan legitimante Salesiana como todas las demás andaluzas, esta tan legalmente erigida y adscrita a la matriz de Turín como todas las demás, asiste a cuantos actos, actividades , reuniones, etcétera convoca la inspectoría , siempre que se puede , como todas las demás, colabora economicante, dentro también de nuestras escasas posibilidades, cada vez que se le pide desde la inspectoría como todas las demás, distribuye cada mes los mensajes 24 que se nos hacen llegar como todas las demás pero, eso si, a nosotros ningún hijo de Don Bosco nos asiste espiritual y físicamente desde hace bastante tiempo.
Parece ser que el estar donde estamos, sin Salesianas de por medio, y el estar cada día mas luchando por que en Granada se hable y se conozca mas, si cabe, a la Virgen de los tiempos difíciles, es lo que hace que se nos mire con bastante recelo desde las “altas arcurnias”,¡¡¡hay si nuestro santo fundador, el padre y maestro de la juventud, levantara la cabeza¡¡¡, y esto lo escribe un joven de 29 años, directo responsable de este blog, el cual, cuando asiste a las asambleas anuales, se queda sorprendido de que la media de edad que asiste a las mismas sea bastante elevada, que se sorprende de que en muchas ADMAS, exista un reducido grupo, normalmente de señoras, que trabajan al amparo y al ordeno y mando de lo que muchos quieren que sean las ADMAS.
Y si hablamos ya de nuestros vecinos zaidineros ¿para que?, se que resulta duro decirlo, escribirlo, el ultimo varapalo de ellos y de la Inspectoría, que no quieren saber ni participar de nada de lo que se convoque y organice para celebrar los 100 años de la llegada a Granada de la primera imagen de María Auxiliadora, de la Virgen de todos. ¿Qué mas da si es del Zadin , de la Alhambra, o de Fernando Po?.
Que bonito seria estar al unísono en una ocasión asi, y en todas. Que bonito que estos hijos Auxiliadoros alhambreños, que a veces parecemos “Bichos Raros”, contaran en todas y cada una de sus múltiples actividades y convocatoria, en sus cultos y salida procesional, con la asistencia de , solo pedimos uno, sacerdote salesiano de Granada, que bonito que cada 24, en lugar de ser oficiadas las eucaristías mensuales, por sacerdotes y, sobre todo, amigos redentoristas, diocesanos, agustinos, fueran ellos los que subieran a la Alhambra.
Dios dicen escribe con renglones torcidos, y nosotros no guardamos resquemor ni recelo alguno por tantos varapalos y desprecios sufridos a lo largo ya de bastantes años. Nosotros, los de la ADMA DE LA ALHAMBRA, nos sentimos orgullosos de ser lo que somos, de haber llegado, con muchísimo esfuerzo, a veces sintiéndonos más solos que la una, a donde hemos llegado. Y también orgullosos de pertenecer a la gran Familia Salesiana, de sentirnos, a pesar de todo y todos, parte de ella. Y aquí estamos para todo lo que de nosotros se precie y se necesite.
Para terminar, solo decir que este articulo y todo lo que en el se dice es única y exclusivamente una opinión personal del que firma el mismo, quien se hace responsable de todo lo que en el se escribe.
Francisco David Cañas Pérez.
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